4/5/12

Asaltaron una familia en villa california

SUCESOS
A las 21.20 hs. del miércoles pasado, los cinco integrantes de una familia que reside en Villa California regresaban a su hogar a bordo de la camioneta que poseen. Al llegar al domicilio, la mujer y los tres hijos ingresaron a la vivienda y cuando se disponía a hacer lo propio el padre, dos desconocidos emergieron de las sombras.

A punta de pistola lo obligaron a entrar al inmueble, lo ataron y amordazaron junto a la esposa y el mayor de los chicos (de 15 años). En tanto, los mellizos de seis años de edad fueron forzados a sentarse y quedarse quietos en un rincón de una habitación.

La víctima, de nombre Gustavo, relató que los dos malvivientes portaban armas de grueso calibre, una de ellas, 9 milímetros. Con ella le martillaron tres veces en la cabeza y amenazaron a sus chicos. Además, ejercieron tal violencia verbal que los menores no podían dejar de llorar. “Le tiraban los juguetes al piso, se los revoleaban delante de la cara, fue una locura”, dijo.

En el mismo sentido, reveló que los cacos tenían las caras tapadas pero algunos rasgos quedaban a la vista por lo que “si los veo los reconozco”. Asimismo, estimó que tenían entre 18 y 20 años de edad y se encontraban bajo los efectos de algún estupefaciente. Por ese motivo, Gustavo fue proclive a colaborar e indicarles dónde había dinero y cuáles eran los objetos de valor que había: “Llévense lo que sea pero váyanse de mi casa”, les decía.

Finalmente, cargaron en la camioneta que pertenecía a la familia todo lo que pudieron alzar: efectivo, joyas, artículos del hogar y artefactos eléctricos. “Cosas que hay en una casa de clase media, no soy una persona adinerada”, aseguró el protagonista de la odisea. Una vez reunido el botín, encerraron a las cinco personas en un dormitorio de la plata baja y se dieron a la fuga. El vehículo fue recuperado después en barrio El Pozo, donde había sido abandonado.

Una vez libre de la presencia de los malvivientes, Gustavo se desató, corrió hacia la casa de un vecino y llamó a la policía que, según informó, arribó a pocos minutos del violento suceso. A propósito, reconoció la tarea de los agentes de la fuerza pública pero pidió “prevención” para que estos hechos no se reiteren.

Respecto de la investigación policial, afirmó que no fue notificado de ningún avance pero los uniformados estarían siguiendo una pista en la zona de Alto Verde. De todos modos, se considera que fue un robo de los llamados al voleo.

Una zona golpeada
En Villa California, de un tiempo a esta parte, crece el reclamo de los vecinos que peticionan más medidas de seguridad ante la reiteración de violentos asaltos. La vivienda de Gustavo se ubica en el loteo conocido como Solar del Lago que, según lo describe la propia víctima, “hasta ahora era un lugar muy tranquilo, sólo había sucedido un hecho similar hace dos años”.

No obstante, para el barrio costero “es un hecho reiterado que deja una preocupación generalizada entre los vecinos”. Es por ello que ya evalúan las disposiciones que pueden establecer a futuro, entre ellas, la contratación de seguridad privada. De todos modos, el hombre remarcó que “como somos gente que paga sus impuestos, pretendemos que a la seguridad la brinde el Estado, no que nosotros tengamos que cubrir esas falencias de nuestro bolsillo”.

“Pedimos que nos cuiden, nada más. Pedimos seguridad, no queremos que estas cosas pasen. Hay que reclamar lo que corresponde: que el Estado se haga cargo de nuestra seguridad”, insistió.

Por último, muy conmovido, el abogado mencionó que lo más doloroso de afrontar es el golpe psicológico que significa una situación límite como ésta para las criaturas y la dificultad de reestablecer la confianza para seguir viviendo en el mismo lugar. Sin embargo negó que piense en mudarse: “No me van a ganar. Voy a invertir en seguridad pero me voy a quedar”, concluyó.